martes, 20 de enero de 2009

Buscar empleo para un directivo en el 2009



Si nos dejamos guiar por el pesimismo reinante (ambiente prensa, organismos públicos, etc.), buscar un nuevo empleo para un directivo en el 2009 puede ser una misión excesivamente complicada . En cuanto a los que tienen empleo les tendríamos que aconsejar, según estos mismos criterios, que se queden en sus empresas esperando tiempos mejores . Para los que se han visto afectados por desvinculaciones se tendrían que armar de mucha paciencia ya que su búsqueda será larga.



Como expertos en gestión de carreras profesionales, cuya realidad es la de asesorar y acompañar a directivos en procesos de cambio, podemos afirmar que encuentran con más facilidad un nuevo puesto de trabajo los directivos y mandos que han sabido mantener y optimizar su empleabilidad. La cantidad de ofertas de trabajo ha bajado drásticamente en los últimos meses, por lo que conviene estar mejor preparados y ser un verdadero profesional de la búsqueda de empleo, acertando en los procesos en los que uno está involucrado. En esta reflexión me gustaría poder recordar los diferentes factores de empleabilidad que un directivo tiene que conocer y cuidar permanentemente.

1. Formación
Me estoy refiriendo a la formación inicial pero también a la formación continua que hayamos podido recibir a lo largo de nuestra carrera (seminarios, postgrados, másteres etc. La formación es una de las claves para mantenerse actualizado y por lo tanto “ vendible” en el mercado laboral.
En este sentido podemos decir que los directivos españoles suelen estar al día y son competitivos. Sin embargo sigue existiendo un colectivo que alega falta de tiempo para asistir a dichas sesiones, es un error . Si miramos nuestra trayectoria profesional desde una perspectiva global no cabe duda que tenemos que nutrirla con sesiones o formaciones que permitirán en el futuro una alineación con nuestros objetivos profesionales. Representa un esfuerzo y a veces un sacrificio pero es necesario tanto en el aspecto técnico como en el desarrollo de las competencias soft .En caso de no proponerle su compañía ninguna actualización, no dude en ser pro-activo y en solicitarlo.


2. Antigüedad
Personalmente una antigüedad superior a 10 años en una misma estructura no deja de preocuparme, ¿qué factores motivarán a este directivo para desarrollar su actividad diariamente? ¿cómo estará viviendo los cambios dentro de su organización y, sobre todo, como los transmitirá a sus equipos?¿tendrá la capacidad de autosuperación así como la energía suficientes para seguir desempeñando su papel de líder?.
Es cierto que algunas veces el directivo tiene una verdadera evolución dentro de la misma empresa con saltos funcionales, de responsabilidades y geográficos que le han permitido ver, conocer, analizar y vivir diariamente situaciones novedosas que han requerido el desarrollo de nuevas competencias. Sin embargo, y desgraciadamente, no estamos hablando de la mayoría. Demasiado frecuentemente nos seguimos encontrando con profesionales que asumen situaciones profesionales por pura comodidad generando un fuerte índice de desmotivación.
(Faltaría algo, no?)En los diferentes procesos de selección en los que participe se encontrará con algunos entrevistadores que valorarán unas experiencias largas a muy largas ya que podrían demostrar que el candidato posee un alto índice de estabilidad. Sin embargo la mayoría de ellos valorarán otros elementos como pueden ser la adaptabilidad a los entornos cambiantes.
Además recomendaría cambiar varias veces de sector para tener unas vivencias y una experiencia enriquecidas susceptibles de ayudarles en su día a día como manager.
En consecuencia creo que no hay que dudar en plantearse un cambio si al hacer un balance de su situación actual no queda enteramente satisfecho. No preconizo en ningún caso un “suicidio “profesional pero sí, en cualquier caso, una reflexión que nos tiene que llevar a salir de la rueda de la comodidad y de la rutina, valorando y analizando todos los factores empezando por los personales .


3. Idiomas
Sólo un puñado de directivos y mandos españoles son capaces de expresarse con fluidez en un idioma extranjero y concretamente en inglés .Su ventaja competitiva en comparación con otros países donde los líderes son capaces de expresarse y negociar en varios idiomas es por lo tanto muy baja y no destacable. Aunque sería otro debate, cabría preguntarse de que han servido todas las horas invertidas en clases de inglés.

4. Movilidad geográfica
Es la asignatura pendiente del directivo español aunque parece que la situación que estamos viviendo de pocas ofertas está favoreciendo la salida de nuestros managers hacia nuevos horizontes. Es una cuestión de lógica aplastante y de proporcionalidad. Buscar trabajo en una comunidad autónoma o buscarlo a escala europea no genera las mismas oportunidades.
Buscar trabajo en Europa no requiere ningún permiso y es relativamente fácil, además la situación de crisis que está viviendo España no existe con la misma intensidad en otros países europeos.

Por otro lado la familia se suele coger como pretexto para no buscar una posición internacional en Europa por ejemplo, cuando por experiencia propia le puedo asegurar que no hay nada mejor para unos hijos que vivir un tiempo en el extranjero por lo que les puede enriquecer.
Otro pretexto muy utilizado suele ser que “cómo en España no se vive en ninguna parte”. Creo que se trata de un engaño colectivo que pretende justificar las causas reales de de la no movilidad de los directivos españoles. Siento afirmar que en Europa existen muchos sitios y países donde se vive muy bien y en los que un directivo español puede desarrollar una experiencia profesional satisfactoria de manera temporal o definitiva.

Tener una experiencia internacional es sin duda un acelerador en la trayectoria profesional de la mayoría de los directivos, además de permitirle adquirir unas competencias soft muy apreciadas por los entrevistadores.

5. Competencias soft y actitud

Por comodidad, pereza o simplemente por exceso de seguridad solemos descuidar varios de ellos, pensando que los despidos sólo afectan a los demás. Es un gran error ya que ser empleable en cualquier momento requiere un esfuerzo permanente, regular y constante para estar preparado ante el temido despido. Los cambios del mercado laboral y la estadística, tanto nacional como internacional, nos demuestran que nos tocará, como mínimo, una vez en una trayectoria profesional completa. Por lo que tenemos que estar preparados.


Por último y como conclusión de esta reflexión recomendaría no volver a caer en la comodidad y en la rutina una vez volvamos a encontrar una posición y que dediquemos una parte de nuestro tiempo , como ejercicio o disciplina personal, a mantener nuestra empleabilidad a un nivel óptimo o por lo menos aceptable. Nadie más se va a preocupar de nuestro desarrollo profesional.